“A borderline suffers a kind of “emotional hemophilia”; she lacks the clotting mechanism needed to moderate her spurts of feeling. Prick the delicate “skin” of a borderline and she will emotionally bleed to death. Sustained periods of contentment are foreign to the borderline. Chronic emptiness depletes him until he is forced to do anything to escape. In the grip of these lows, the borderline is prone to a myriad of impulsive, self-destructive acts—drug and alcohol binges, eating marathons, anorexic fasts, bulimic purges, gambling forays, shopping sprees, sexual promiscuity, and selfmutilation. He may attempt suicide, often not with the intent to die but to feel something, to confirm he is alive”
(“I Hate You—Don’t Leave Me: Understanding the Borderline Personality” de Jerold Kreisman)
¿QUE SIGNIFICA TENER UN TRASTORNO “LIMITE”?
El trastorno límite de la personalidad es una condición que se caracteriza por una marcada impulsividad y una pauta generalizada de inestabilidad, en diferentes contextos: respecto a la vivencia de la propia imagen, en las relaciones interpersonales, en la autoestima y en el estado de ánimo.
Su prevalencia es aproximadamente el 2% de la población adulta y varía entre el 30% y el 60% entre la población clínica con trastornos de personalidad.
Empiezan a manifestarse con claridad en su juventud o principio de la adultez. No obstante, muchas veces existen antecedentes de dichos problemas o “rasgos disfuncionales” del temperamento en la infancia.
Los datos epidemiológicos muestran que el trastorno límite de la personalidad se diagnostica principalmente en las mujeres (aproximadamente 75%) (DSM-5).
¿COMO SI MANIFESTA?
Criterios diagnósticos del DSM-5:
- Esfuerzos desesperados por evitar un abandono real o imaginario.
- Relaciones interpersonales inestables e intensas con alternancias entre idealización/desvalorización
- Impulsividad en 2 ó más áreas potencialmente peligrosas (despilfarro, drogas, robos, excesos…)
- Inestabilidad afectiva con cambios de humor (irritabilidad, depresión, ansiedad…)
- Ira inapropiada o intensa o falta de control (peleas, violencia…)
- Amenazas, gestos o conductas suicidas o automutilantes
- Trastorno de identidad acusado y persistente, manifestado en 2 ó más entre: autoimagen, orientación sexual, objetivos, tipo de amigos o de valores…
- Sentimientos crónicos de vacío o de aburrimiento
Tienden a asumir posiciones de “todo o nada”, “blanco o negro” sin ninguna “tonalidad de grises”, tanto con respecto a la imagen que tienen de sí mismos, a los objetivos que se plantean, pero sobre todo en las relaciones, que se caracterizan por fluctuaciones entre momentos de cercanía extrema y positividad y momentos de distancia absoluta e incompatibilidad. Esta característica está relacionada con la tendencia a “idealizar” (extremar las características y cualidades), y “devaluar” el otro (es decir, ver sólo los aspectos menos apreciables que se convierten hasta ser intolerables).
Las personas con trastorno límite de la personalidad tienen grandes dificultades a controlar sus estados emotivos, que a menudo se experimentan como incontrolables. Las personas con esta problemática resuelven estas emociones incontenibles por ejemplo a través del autolesionismo (cortarse) esto les permite no sentir el dolor mental. El problema es que estas “soluciones” causan aún más sufrimiento.
Pueden haber comportamientos impulsivos (uso de sustancias, compras excesivas), auto mutilación o comportamientos suicidas. Pueden aportar potentes sentimientos de rabia, que pueden activarse repentinamente de una manera reactiva y llevar a sentimientos de vacío, desolación e inestabilidad afectiva.
Estos son los síntomas que aparecen con mayor frecuencia, pero es importante recordar que cada persona vive y, por tanto, expresa su dolor y el sufrimiento en manera única y diferente.
El diagnóstico de “trastorno límite de la personalidad” puede ser útil para definir dificultades que nunca han tenido nombre, pero detrás de esta etiqueta, la gente tiene su propia historia que contar, esto es lo que mas importa cuando se quiere entender y comprender a la persona.
DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO:
El trastorno límite de la personalidad puede tener manifestaciones sintomáticas similares a la de otros trastornos psiquiátricos (por ejemplo, trastorno afectivo), y esto puede complicar el diagnóstico.
Si usted piensa o duda si sufre de trastorno límite de la personalidad, póngase en contacto con un psicoterapeuta experto en los trastornos de personalidad y tome cita para realizar con un diagnóstico adecuado.
Un tratamiento combinado (psicoterapia y, en caso necesario, medicación psiquiátrica) puede ayudarle a sentirse mejor y lograr un estado de mayor serenidad.
Lectura recomendada:
- I Hate You—Don’t Leave Me: Understanding the Borderline Personalityde Jerold Kreisman
- Inocencia Interrumpida de Susanna Kaysen
“La información médica y científica que se encuentra en este sitio son sólo para uso informativo y no puede de ningún modo sustituir el examen médico.”
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